Curro de San Cibrán o Portavedra

En todo o Val Miñor os curros teñen unha longa tradición que vén desde tempo inmemorial. Nos gravados rupestres dos petróglifos temos mostras de está tradición de "acurrar as burras do monte" . Animais que por se sós constitúen un patrimonio natural e cultural singular, do que temos a fortuna de gozar en "Serras do Galiñeiro " e "Serra dá Groba". En Gondomar, temos o privilexio de contar con tres curros. Son" Os garranos" , animais que se crían libres nos montes, desde que nacen ata que morren. Sendo salvaxes teñen a particularidade de ter todos propietario e son marcados nos curros coa marca familiar que se vai pasando de pais a fillos e que tamén constitúe un patrimonio en se, tanto o costume como a marca. Estas serven para diferenciar aos animais e para que os propietarios poidan distinguilos no curro ou no monte, e tamén axudan a levar un control dos mesmos, os espazos nos que se moven durante o ano. Os curros, son os recintos onde se meten os animais para poder controlalos e marcalos. Tamén se chama así á festa que se fai ese día e que precisa dun grupo numeroso de persoas que van compoñendo o cordón, que ao longo do monte, dacabalo e a pé, vai guiando "as burras" ao momento onde se fai a parada. Nese punto se contrólan os animais e xa agrupada a xente, faise o último tramo ata o recinto do curro onde se meten "as burricanas", ao mediodía, estando alí ata a tarde que é cando se empeza a sacar dun nun os animais para sanealos e marcalos .

Data dá celebración do curro de San Cibrán é o 4º domingo de Xuño.

En todo el Val Miñor los curros tienen una larga tradición que viene desde tiempo inmemorial. En los grabados rupestres de los petroglifos tenemos muestras de está tradición de "acurrar as burras do monte" . Animales que por si solos constituyen un patrimonio natural e cultural singular, del que tenemos la fortuna de gozar en "Serras do Galiñeiro " y "Serra da Groba". En las parroquias de Couso y de Donas tenemos grabadas escenas de caza de équidos y humanos interactuando, lo que con el tiempo llego a constituir una tradición milenaria que hoy podemos ver en las llamadas fiestas de los curros. En Gondomar, tenemos el privilegio de contar con tres curros. Son" os garranos" animales que se crían libres en los montes, desde que nacen hasta que mueren. Siendo salvajes tienen la particularidad de tener todos propietario y son marcados en los curros con la marca familiar que se va pasando de padres a hijos y que también constituye un patrimonio en si, tanto la costumbre como la marca. Estas sirven para diferenciar a los animales y para que los propietarios puedan distinguirlos en el curro o en el monte, y también ayudan a llevar un control de los mismos, los espacios en los que se mueven durante el año. Los curros, son los recintos donde se meten los animales para poder controlarlos y marcalos. También se llama así a la fiesta que se hace ese día y que precisa de un grupo numeroso de personas que van componiendo el cordón, que a lo largo del monte, a caballo y a pie, va guiando "as burras" al punto donde se hace la parada. En ese punto se contrólan los animales y ya agrupada la gente, se hace el último tramo hasta el recinto del curro donde se meten "as burras", al mediodía, estando allí hasta la tarde que es cuando se empieza a sacar de uno en uno los animales para sanearlos y marcarlos . Data da celebración do curro: 4º domingo de Junio.

Características